Maki: «Con trabajo y sacrificio todo llega»

Inauguramos esta ilusionante sección de entrevistas a profesionales de diferentes sectores de la industria musical con un artista polifacético: Maki.

Intérprete, compositor y productor, acaba de lanzar el último adelanto de su nuevo trabajo discográfico y, en tan solo un mes ya supera los dos millones de reproducciones en youtube.

Las cifras hablan por sí solas: 

• Más de 600.000 oyentes mensuales en Spotify
• Más de 126.000 seguidores en Instagram
• Más de 1.200 millones de reproducciones en Youtube de todos sus videos.

Maki se ha convertido en todo un referente dentro de su género, con una carrera en ascenso absolutamente imparable.

¿Quién es Maki?

Maki es un niño que no quiere crecer, un artista que conserva intacta la ilusión de ser lo que es. Y que a través de esa filosofía alimenta su imaginación en busca de nuevos retos. Puede que a veces sus valores vayan en contra de lo políticamente correcto en la música, pero se mantiene firme en su lucha constante de captación de nuevos talentos, ayudar a artistas y recibir el cariño del público con sus canciones y las de sus artistas. No siempre recibe lo que da pero sigue fiel a su sueño. Ése es Maki. Y ya no va a cambiar.

Comienzas como locutor en una emisora de radio de Huelva ¿Cómo fue el proceso de pasar de hacer radio a querer grabar una maqueta?

Siempre dije que haber estado en el otro lado del micrófono como locutor de radio, me ayudó muchísimo a ser artista posteriormente. Cuando entrevistaba a grandes cantantes me di cuenta de que mi sueño era ése. Veía en sus ojos que se dedicaban a lo que amaban. Y yo empecé a luchar por ese objetivo grabando una humilde maqueta con nulo presupuesto, pero que la gente de mi tierra empezó a apoyar. El resto ya es historia.

¿Qué dificultades te has encontrado en el camino a lo largo de todos estos años?

Creo que demasiadas. Pero no sería lo que soy hoy sin ese aprendizaje. Lo pasé mal, me sentí el centro de la diana en ocasiones y sé que quisieron vetarme o hacerme desaparecer del panorama musical. Afortunadamente soy muy cabezón en mis propósitos y todo eso me hizo más fuerte. Ahora mi mente es como una roca y eso se lo debo más a las críticas que a las alabanzas.

A lo largo de tu carrera, te has mantenido completamente fiel a tu estilo sabiéndote adaptar, a la misma vez, a las nuevas tendencias musicales. ¿Crees que eso ha influido en tu éxito actual?

Estoy convencido de que sí. Yo lo resumiría en algo muy sencillo: Jamás tuve miedo. Ni a mezclas estilos ni al qué dirán. Creo que ése sí puede ser el secreto del éxito. Yo acostumbré a la gente a letras muy personales y a un estilo muy marcado pero sabiendo que todo lo demás es negociable, como la evolución y la mezcla de estilos musicales.

Eres compositor, intérprete y productor. ¿Algunas de estas facetas de ha desarrollado a lo largo de los años?

En todas esas facetas he aprendido mucho de grandes profesionales, he captado grandes consejos pero también he hecho caso a mi instinto. Eso también me ha valido para sumar a esas facetas la de descubridor de talentos musicales.

¿Hasta qué punto crees que es importante que un artista domine otros campos y forme parte del proceso de producción de sus canciones?

En mi caso es muy importante. Mis letras son muy personales y mis ideas están muy claras. Es cierto que con un buen equipo alrededor es todo más fácil. Ahora con Joaquín Garzón, mi socio y mi productor musical, hacemos un equipo fiel y comprometido con la causa. Y eso me hace estar seguro de que las ideas que tengo en mi cabeza se plasman acertadamente. En eso también he aprendido: en crear equipos efectivos de trabajo y descartar a personas problemáticas, dañinas o negativas para un proyecto.

¿Qué ha supuesto para ti, profesionalmente, el acuerdo con Warner Music?

Warner es mi casa. Al principio todo era color de rosa y Maki era un artista de moda que hacía música urbana y todo iba sobre ruedas, en crecimiento. Pero creo que la música es una montaña rusa constante y, en épocas de crisis, Warner siempre estuvo a mi lado. Eso es lo que más valoro de todo esto. Y gracias a aguantar el tirón y las modas, me fui convirtiendo en un artista de la casa.

Tras las dificultades, tuve la suerte de consolidar mi carrera, llevarles a María Artés y luego a Demarco Flamenco. Me siento muy feliz de mi carrera en Warner porque mi filosofía es que con trabajo y sacrificio todo llega. Y ellos vieron eso en mí y hoy me considero muy querido en esta familia.

Cuando comenzaste tu carrera discográfica, todavía se vendían discos físicos y eso suponía una parte importante de los beneficios del artista. Ahora que se ha perdido prácticamente, los artistas perciben más de las plataformas digitales de venta y de youtube. ¿Qué recomendaciones harías en este sentido a quienes están empezando para que puedan monetizar su música y ganar dinero con sus proyectos?

Yo me considero un artista moderno, con una parte musical y otra de marketing que es muy necesaria. Es igual de importante la calidad musical que saber venderla al exterior. Y ahí lo importante es adaptarse a los tiempos. 

Lo digital manda en todas las facetas de la vida y el mejor consejo a los artistas que empiezan es que creen canales de calidad en sus redes sociales (Youtube, Spotify, Instagram, Tik Tok…). Y además hay que diferenciarse, hacer algo que no haga todo el mundo. Si a eso le sumas ser natural en tus publicaciones y mostrar tu vida de forma espontánea, creo que vas por buen camino.

---

Sin lugar a dudas, Maki es todo un ejemplo de trabajo duro, constancia y superación. Una persona tremendamente luchadora, humilde y que hace muy fácil el trabajo al equipo que le rodea.

Te invito a descubrir su último hit, Volver a ser Romeo, para el que ha contado con la colaboración de Galván Real. Un éxito más que se suma a una larga lista de canciones que han marcado a toda una generación de jóvenes.